ALEJANDRO ALCALÁ
Alejandro es socio fundador de GPX arquitectos con base en la Ciudad de México, fue profesor asistente de Tom Wiscombe en SCI-ARC (Southern California Institute of Architecture – Los Ángeles, CA) en estudios verticales de licenciatura de arquitectura y maestría, también dictó cursos de estudios visuales en la misma Institución. En los últimos años a participado como jurado critico en revisiones de proyectos en SCI-ARC Actualmente se desempeña como profesor de cátedra de diseño computacional en la Universidad de Los Andes (Bogota, Colombia). Alejandro cuenta con un Master in Science in Architectural Technologies por el Southern California Institute of Architecture SCI-ARC y título de Arquitecto por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Antes de fundar GPX Arquitectos trabajó en firmas de renombre internacional como Tom Wiscombe Architecture y Michael W. Folonis Architects, en los cuales participó en proyectos culturales, habitacionales, comerciales y exhibiciones de arte.
ANHUAR FARAH
Arquitecto Mexicano egresado de la Licenciatura en Arquitectura por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, y una Maestría en Arquitectura por SCI-Arc (Los Ángeles, CA). Actualmente es profesor en taller de diseño en la Universidad Iberoamericana. Trabajó en firmas reconocidas de Ingeniería como Walter P. Moore, con una alta especialización en Ingeniería de Fachadas, aplicado a proyectos internacionales como estadios, aeropuertos y museos. Co-Fundador de GPX Arquitectos con sede en la Ciudad de México, especializado en la aplicación de tecnología, alto diseño y fabricación digital a nivel nacional.
Actualmente el enfoque principal de su práctica está ligado directamente al uso de tecnologías emergentes, en diseño y construcción por medios digitales. Además también resalta el interés por la conservación e intervenciones contemporáneas a edificios de patrimonio histórico de la nación. Hoy día entre sus proyectos destaca la comisión del diseño de dos museos vanguardistas en México, y el nuevo centro de investigaciòn y monitoreo del servicio sismológico nacional.
Entrevista con GPX
Gabriel
Antes que nada, quisiera darles las gracias a ustedes Anhuar y Alejandro por aceptar esta entrevista. Nos gustaría platicar con ustedes sobre varias cosas, la enseñanza, la tecnología y la educación en México, así como lo que significa, ser parte de un grupo de gente que ha estado fuera del país y que ha regresado a México a dar clases y abrir un despacho.
Gracias a ti Gabriel por invitarnos. Dispuestos a tocar estos temas. Tenemos varios amigos como te comentamos antes de empezar la plática, los cuales han estado en diferentes países, en distintas universidades y la mayoría han regresado. Sería muy bueno que platicaras con ellos. Todos ellos están con el mismo interés, las mismas ganas de opinar, de alzar la voz y poner su granito de arena en todos los temas relativos del quehacer arquitectónico en el país. Hablar de arquitectura y comentar acerca de la situación política, social y cultural del país.
Esto es muy importante, pues es algo que me pasó a mí, pero yo soy de los que no regresé. Cuando empezamos esta revista no teníamos gran idea de las problemáticas que afectan a la educación en México. Yo siempre he sido muy impulsivo lo cual es una cosa buena y es mala. Y ante un impulso, salió la idea de esta revista. Pero lo más interesante de todo esto ha sido que a través de estos impulsos hemos conocido un sin número de gente que verdaderamente empiezan a revelarnos una serie de temas que están profundamente involucrados en toda esta problemática. Poco a poco te vas dando cuenta de que lo está pasando a nivel de la academia, lo que está pasando a nivel del gobierno, así como los problemas de la vida cultural y económica en México. Son muchos temas y muchas cosas interesantes. Pero pasemos a nuestra primera pregunta, la cual se la hemos hecho a todos los que hemos tenido la oportunidad de entrevistar. ¿Ustedes cómo ven el rol del arquitecto a través de su propia experiencia y definición en cuanto a la práctica?
Entendemos el que hacer del arquitecto como un agente socialmente activo, ya que día a día estás en contacto con la comunidad, observando a detalle su funcionamiento, encontrando problemáticas y también lo que si funciona, y esto lo menciono por que quieras o no lo llevas a la mesa de las ideas donde nacen los proyectos. El rol del arquitecto hoy día lo vemos como una actividad de estar presente y enterado en los temas políticos, sociales y económicos del país y el mundo, hoy más que nunca tenemos que estar enterados de todo lo que sucede, de ser conscientes y empáticos de todo lo que nos aqueja como sociedad, y al mismo tiempo estar al día del constante avance en materia de innovación tecnológica en todos los campos potencialmente relacionados a nuestra disciplina. Con esto poder ser guiados e influenciados para hacer propuestas que sean agentes de cambio con algún fin en específico. Como bien sabemos en México la práctica del arquitecto es muy amplia, a comparación de otros países, aquí gestionamos, diseñamos, construimos y supervisamos, inclusive comercializamos. Algo que te das cuenta, es la falta de preparación empresarial en la universidad, lo cual hoy en día es más que fundamental.
Y eso me lleva a la siguiente pregunta. ¿Cuál fue la idea en base a la cuál decidieron en abrir el despacho en México? ¿Cuál es la diferencia que ofrece GPX? ¿Cuál era la intención de su discurso como despacho?
GPX ofrece un amplio espectro de soluciones y propuestas a proyectos diversos, lo que nos podría caracterizar es la confianza y uso pleno de tecnologías aplicadas a las soluciones específicas del entorno estudiado, desde la planeación / conceptualización de los proyectos, hasta su ejecución y seguimiento en su ciclo de vida. Hacemos análisis de data, simulaciones de interacción climática/ecológica, procesos de optimización de recursos materiales e intelectuales y la expresión de un lenguaje arquitectónico que responda al tiempo y al espacio con visión de futuro. Todo esto con un enfoque en el estado del arte. El discurso de nuestra práctica es una sinergia entre tecnología, estado del arte y responsabilidad ecológica. Y sobre todo que la resultante sea una solución específica en beneficio de la sociedad. Creando así nuevas realidades que desafíen lo ya preconcebido.
Como empresa, nuestros principios básicos son la Innovación, responsabilidad y la ética profesional, tratando de transparentar todo el proceso junto con nuestros clientes, para lograr una práctica sana y exitosa. Nos interesa que los proyectos se ejecuten en tiempo, forma y presupuesto.
Y en cuanto a los ideales de diseño, digamos que esto es algo muy importante. Me gusta que han descrito su práctica como un compromiso social y cultural, lo cual muchas veces esto nunca sucede. Los arquitectos por lo general no definen su práctica de esa manera. Pero regresando al tema, ¿Cuáles serían esos ideales en cuanto a diseño?
Quizá desde un punto de vista teórico algo que nos mueve mucho es la posición filosófica de la Ontología Orientada al Objeto (OOO), el hecho de especular con la realidad y el experimentar constantemente, el potencializar las cualidades del entorno conocido para crear nuevas relaciones con el proyecto con el cual lo impactaríamos. Digamos que nos emociona mucho apostar por la imaginación de la sociedad a través de la arquitectura. Dejar de construir o diseñar elementos arquitectónicos basados en teorías del modernismo, buscamos desafiar la realidad conocida, siempre nos cuestionamos la manera en la que se relaciona el proyecto en tema con su entorno, y las nuevas relaciones creadas. Intentamos que cada proyecto sea único, que tenga cualidades muy particulares, proclamándose como un ente autónomo pero que al mismo tiempo conviva en armonía con su contexto, poniendo expresar así un lenguaje arquitectónico propio. Respeto del pasado, conocimiento del presente y especulación hacia el futuro.
Hablando de eso, yo también soy un gran simpatizante del realismo especulativo y la ontología orientada al objeto, y he tenido la oportunidad de conocer a los creadores de todo ese movimiento. Hace algunos años trate de organizar una conferencia en México sobre Realismo Especulativo y OOO (Ontología Orientada al Objeto) con una importante Universidad. En principio la gente que daba teoría no había oído sobre esto y al explicar mi intención, así como lo que es esta postura, La respuesta fue no, la explicación fue que en México eso no se aplicaba, y no era parte de nuestra “realidad.” Suena realmente irónico en verdad. A lo que voy es lo siguiente: ¿Cómo crees tú que se puede comenzar a implementar en México el tipo de proyecto especulativo? quizá a través de la práctica como la de ustedes, haciendo proyectos bajo este discurso, pero sin discutirlos como tal, es decir manteniendo planteamientos especulativos sin hacerlos explícitos. ¿Crees tú que es a través de la academia por medio de talleres, conferencias, seminarios? ¿Cuál sería su opinión al respecto?
Así es, creemos que por medio de la academia sería uno de los primeros pasos para poder atacar estos problemas de raíz, ya que, si abordamos el salón de clase como un laboratorio de experimentación, es un potencial espacio para la especulación y experimentación. Porque al final del día por medio de estas experiencias en las universidades, las nuevas generaciones de arquitectos podrán transmitirlo a su práctica en el futuro.
Creemos que en la actualidad todavía es un poco complicado. Siempre que hemos intentado poner el tema sobre la mesa, tanto en la academia, como con colegas o en la misma práctica, encontramos mucha resistencia, hay un apego tremendo a la corriente funcionalista, y también miedo a la especulación y experimentación. En la disciplina, hablando de la parte académica es donde esperaríamos encontrar el espacio para la especulación, y realmente no sucede. El problema en realidad es muy claro, no existe el diálogo, es decir no se dan el tiempo de escuchar o de querer entender, inclusive de arriesgarse. Entonces, como dice Anhuar, la mejor manera de expresar estas ideas, estos pensamientos, estas nuevas filosofías es quizá por medio de proyectos más de tipo experimental e ir explicando cómo puedes detonar estas nuevas realidades. Explicar estos nuevos conceptos de manera gráfica, y de manera tangible / factible, con un buen fundamento de investigación que compruebe que se pueden llevar a cabo estas propuestas. Desgraciadamente en la actualidad no hay tanto espacio al diálogo en la academia. Eso es algo que esperemos se detone pronto. Sin embargo, nos ha funcionado mejor con clientes, sobre todo los que tienen una orientación científica, ya que se involucran mucho en la experimentación e investigación completa con nosotros.
Volviendo al realismo especulativo, sería importante discutir uno de los planteamientos muy importantes de esta corriente filosófica, el problema del calentamiento global; incorporar nuevos espacios, sobre todo remover la hegemonía de los humanos que dejen de ser el centro de todo y empezar a considerar a todos los demás objetos no humanos que se encuentran en la naturaleza. A su vez abrir el marco cultural (humano) hacia la naturaleza, de otra manera, el problema del calentamiento global y del desgaste ecológico seguirán aumentando. El problema de esa dialéctica que desafortunadamente existe entre la entre la naturaleza y la cultura, por la cual ya estamos pagando las consecuencias de esta manera de pensar.
Es importante poder comunicar esto a la sociedad en general, no solo arquitectos, hacerles entender que nosotros como humanos somos invitados del espacio y no somos dueños de los emplazamientos en donde nos desarrollamos en la vida cotidiana. Entender a la ciudad como un sistema vivo, un híbrido entre lo artificial y lo natural. Creemos que parte fundamental de la arquitectura es su convivencia con el entorno natural, y esas nuevas relaciones y objetos creados a partir de la misma convivencia, una pregunta constante, es, ¿Cuál es el plus que puede suceder con esas nuevas relaciones, como crear más comunidad, y lograr ser algo que aporte a la ciudad y no como algo que la afecte? Este concepto lo vemos desde la perspectiva social y ecológicamente responsable.
La gente en general no entiende lo grave de esta situación. No existe el cuidado del medio ambiente, como tú dices, no sólo nos sentimos los reyes del espacio, pero además que realmente estamos dominando los objetos que nos rodean. Es incluso curioso pensar que la arquitectura como un objeto autónomo puede ser con o sin humanos. A mí me preocupan estos temas, son muy serios y todo y sobre todo el rol que el arquitecto debe desarrollar para lidiar con esta problemática. Estos temas deben ser abordados desde la escuela de arquitectura, el tomar conciencia de los problemas de la humanidad, como el problema del cambio climático entre varios, este cambio de lo epistemológico a lo ontológico es lo que precisamente está buscando. ¿Ustedes que han estado fuera como ven esta situación? Es un tema muy importante porque tiene que ver con un cambio radical de manera de pensar en torno a la problemática de la realidad.
Alejandro
Sobre todo, porque el arquitecto, aunque no quiera, debe ser un ejemplo, uno de los actores principales en creación de ciudad y en lo que se refiere al espacio habitable y deberían ser catalizadores del cambio en esta problemática. Lo importante es entender como traducir todos esos ideales que tal vez vienen de otras corrientes, otras disciplinas, pero al final del día, como arquitecto, tú puedes ayudar a forjar esa realidad.
Y lo más curioso es que tanto Graham Harman, Levi Bryan, Tim Morton o como todos los que son los representantes de estas corrientes además tienen una relación muy estrecha con los arquitectos. De hecho, dan clases en escuelas de arquitectura. De hecho, fueron los arquitectos como David Ruy los primeros que empezaron a hablar de cómo tomar esas ideas y empezarlas a utilizar dentro del campo de la arquitectura, y del diseño. Esa relación que existe entre estos filósofos y los arquitectos es muy importante, porque creo que ahí hay puede surgir algo muy interesante.
De hecho, tuvimos la oportunidad de ser influenciados por esta corriente filosófica al estar cursando la maestría en Sci-arc. Fue una fuerte sacudida el poder entender como relacionar estas ideas con el tema de arquitectura como agente de cambio. Algo muy interesante es cuando se relaciona con temas sociales, culturales y políticos. Yo llegué a sentirme mal de ver como pensaba antes. Claro, por qué nunca lo habíamos visto de esta manera. Ahora queremos entender cómo llevarlo a la práctica, día a día, y en cada proyecto. Abordando los proyectos desde diferentes perspectivas para poder llevar así nuestro discurso al público en general.
Otro de los grandes mitos también es que la gente cree que la OOO (Ontología Orientada al Objeto) tiene una respuesta específica para todo. Esto no es cierto. Hay muchas interpretaciones incluso estéticas. Pero es importante recalcar que no tiene un planteamiento estilístico. Este problema no podemos seguir viéndolo desde la hegemonía de lo humano y en su lugar empezar a ver las cosas desde otro punto de vista. Lo que Levi Bryant llama como la “Democracia de los Objetos” ampliando el marco de la realidad cultural incorporando a todos los objetos humanos y no humanos. Para mí es importante empezar a crear controversias a través de estos espacios como AGENCIA, me gustaría que uno de nuestros objetivos sea precisamente esto, que cuestionemos nuestras condiciones actuales y empecemos a hablar en otros espacios en México sobre todo con otras audiencias, no solamente audiencias afines a estos temas. Perdón me desvíe un poco, volvamos al tema, cuando regresan a México y llegan con todas esas ideologías, ¿Cuál fue para ustedes lo más impactante en cuanto a este choque cultural? Sí, lo podemos llamar así.
Puede ser desde las metodologías digitales que son comunes aquí, prácticamente todo es en AutoCAD, hasta ciertos procesos de ejecución dentro de la construcción. También el hecho que se desconoce en gran medida a la fabricación digital quizá sea por miedo a lo “no convencional” a las formas “atrevidas”. Prefieren mejor un diseño con la típica “cajita”, ya que otra alternativa la consideran muy difícil de construir o muy caro.
Estos son los prejuicios, sobre todo la negativa, todo es negación, todos a la defensiva. Siempre buscándole el lado malo, esa parte tan complicada de la mentalidad mexicana. Todo es imposible, no es factible, está muy caro, no lo puedes construir, o la favorita, eso déjalo a países desarrollados, en México eso no es factible. Yo diría que el shock cultural para mí fue la negación a la innovación y al medio de reinventarse.
Todo el tiempo tener que demostrar que a pesar de que somos jóvenes, sabemos lo que hacemos, sí podemos hacerlo, ya lo hicimos y si se puede. Que confíen en ti. Es un tema, pero muy complicado para nosotros.
Interesante, pues la realidad es que los alumnos en la actualidad tienen mucho mayor facilidad para la tecnología, además de que están buscando ser tomados en cuenta y de tener un diálogo horizontal con sus maestros. Primero como estudiante y luego como joven profesional, siempre tienes que lidiar con el estigma de que te falta experiencia y demuéstrame que puedes. Es triste que no haya cambiado, a mi me paso lo mismo.
Esto es lo que orilla a la mayoría que sale del país a quedarse y no regresar a México, como sucede en muchos casos. La experiencia que tuvimos en Los Ángeles ha funcionado para bien y aunque nos ha costado trabajo ahí vamos. Existen, como siempre, estos dos choques entre lo nacionalista y el tema de la globalización y el hecho de que te capacites en el extranjero no quiere decir que estés desconectado de la realidad y las necesidades de tu país.
Claro, además que debes tener mucho cuidado en cómo te comunicas con tu audiencia, con tus clientes.
Lamentablemente tienes que modificar tu vocabulario y tu discurso. Tienes que investigar bien dónde y con quién vas a hablar, porque, como dices tú, depende del foro. Pero en México por el hecho de ser joven, y por el hecho de haber tenido la oportunidad de estudiar fuera, no tienes la autorización de la sociedad para opinar (pues abandonaste el país, o estás desconectado de la realidad). Ha sido muy complicado, pero al mismo tiempo lo disfrutamos mucho. Porque cuando te empiezan a decir no hagas esto, o aquello no se puede, para nosotros, en vez de sentirnos mal, le entramos con más ganas.
Fíjate que viendo retrospectivamente de cuando yo tenía más o menos entre 28 y 36 años, fue una muy buena etapa para ser arquitecto, pues por un lado eres joven y te disculpan tus fallas por esa juventud, pero a la vez ya tienes experiencia y puedes proponer cosas y salirte con la tuya.
Esa dinámica entré entre la madurez y la juventud sabiéndolo aprovechar es fantástica. Es una etapa muy interesante porque realmente encuentras la manera de cómo empezar a colocarte. Yo disfruté ese juego entre el joven arquitecto y el adulto. Me gustaría cambiar de tema y preguntarles su opinión acerca de la tecnología. El problema de la integración de la tecnología dentro de la academia y en la práctica lo cual es sumamente importante, digamos, esa transición del arquitecto hacia el futuro. ¿Ustedes que opinan de esto? ¿Cómo van enfrentando todo esto?
Yo creo que más que nada son los planes de estudio en las universidades, el cómo las directivas de los diferentes planteles tienen ya programado los cursos fundados desde muchos años atrás. Creo que los alumnos están en toda la disposición de aprender nuevas tecnologías. Por ejemplo, yo que doy clases en tercer semestre, los alumnos apenas llegan sabiendo AutoCAD y ahora con todo este tema de la pandemia, pues es más complicado. No quedó de otra más que enseñarles diferentes cosas que no tenían ni idea, pero están dispuestos y se comprometen. Se desarrolla su capacidad, la chispa que todos tienen. Yo creo que es más que nada el planteamiento de arriba hacia abajo, es decir tiene que venir desde los planes de estudio.
En el sector público, sucede algo muy interesante. Por ejemplo, el tema del BIM, esa conversación que nosotros estamos intentando llevar sobre el uso de metodologías BIM con el fin de transparentar proyectos y construcción. De poder llevarlas a un plan de estrategia nacional en donde las licitaciones públicas se pudieran hacer a través de modelos inteligentes, donde sean completamente auditables y transparentes para beneficio de los usuarios y de la misma población. Pensando en un futuro de cómo se podrían desarrollar los edificios, cómo se les podría dar mantenimiento, cómo poder optimizar recursos y demás. Existe una oposición bárbara por parte de las autoridades o del sistema político. En México en 2017 hubo ciertos decretos presidenciales y tuvieron cierto apoyo por parte de la Cámara de la Industria de la Construcción, la propuesta es que para el 2022 tanto en proyectos y en la construcción esta metodología debería ser adoptada. Estas metodologías podrían ayudar mucho al sector o al gremio de la construcción.
Al mismo arquitecto al tomar estos flujos de trabajo y no por el hecho de hacer estos diseños extravagantes sino para los temas de mejor uso del recurso público, del recurso material e intelectual. Pero volvemos a lo mismo, existe esa negación y desconfianza al hecho de ser jóvenes y tener soluciones basadas y fundamentadas en la tecnología de nuestro tiempo. Si vemos a la industria de la construcción, pues tampoco hay una implementación de la tecnología a gran escala, la negación a la fabricación digital es muy fuerte, y existe un arraigo muy importante, y no porque no existan las herramientas en el país, o porque no exista la capacidad técnica, sino porque no hay un movimiento que lo impulse. O sea, no hay una fuerza profesional o política que impulse estas tecnologías dentro de los objetivos de las instituciones privadas y públicas. Nos interesa mucho en trabajar en el sector público por impulsar el uso de diferentes tecnologías y también en la academia para intentar transmitir estas ideas a las nuevas generaciones. Que el trabajo que se haga esté a la vista y poderlo comunicar por medio de estos foros como tu revista para generar la conversación y el diálogo.
Estoy totalmente de acuerdo. ¿Creen ustedes que, con el nuevo gobierno, este decreto se va a respetar para el 2022?
No sabemos. Ya veremos.
Pero como tú lo dijiste al principio de la conversación, cuando hablamos de la participación, de armar colaboraciones, de entender el pensamiento colectivo, pues falta mucha participación de la misma población, de los especialistas, o de los científicos para aportar ideas y armar grupos colectivos.
La agencia del arquitecto lo cual insisto es algo bien importante. Digamos que quizá este sea el meollo del asunto. ¿Generar conversaciones para hablar dónde está esa agencia? ¿Cuáles serían los primeros pasos que dar para empezar estos diálogos?
Quizá lo más sencillo es demostrarlo a través de tu trabajo, explicando desde esa perspectiva como abordas esa problemática sobre la agencia del arquitecto.
Algo que nos ha faltado es estar más presente en redes sociales y foros públicos. Alzar la voz, darnos a conocer, explicar estos temas, crear estos diálogos, participar en estos foros. Pero es quizá más fácil estar presente a través de nuestros proyectos y poder extender estas intenciones y esta ideología hacia los demás. Pero creo que los primeros pasos son el ser más participativo socialmente.
¿Qué pasos podríamos tener para empezar a generar estos cambios, estos primeros pasos? Me gustaría enfocarme una vez más a la agencia a través de la tecnología. Algunas de estas tecnologías ya no son ninguna novedad ni mucho menos, llevan una década o dos de uso. Obviamente estoy partiendo desde el punto de vista de que ya estamos en la segunda etapa digital, como indica Mario Carpo. El modelar, renderizar, imprimir en 3D, fabricar digitalmente, ya son pan de cada día, no tienen ningún elemento de sorpresa son ubicuas. Pero ante la situación como la que se vive en México y en otros países, esas tecnologías se ven todavía como fuera del ámbito. ¿Cómo ven la diseminación y la incorporación de tecnologías dentro de su propia práctica?
Para nosotros se nos hace totalmente coherente que tratemos de implementar esto en nuestra práctica. Parte sea para demostrar que si se puede lograr y además con un gran beneficio con un impacto directo a la sociedad. Ejemplo de esto es el pabellón que hicimos donde implementamos este tipo de cosas, incluyendo la fabricación digital.
El problema es que no existe esa conversación, ni siquiera hay un temor como tal a la automatización, el entender que se puede solucionar el mito sobre la pérdida de empleo y el oficio del arquitecto, así como la toma de decisiones, Lo irónico es que aquí en México yo no he escuchado todavía esas conversaciones, sin embargo, si lo vemos completamente factible hacia el futuro inmediato.
El tema de la tecnología es el demostrar que sí podemos lograr un cambio de mentalidad, para nosotros en AGENCIA desde nuestro punto de vista es fundamental.
Así es, en estos años, para nosotros fue el despegue para plasmar estas ideas, Todo comenzó en la Ciudad de México con el pabellón interactivo en el Museo de Ciencias y Tecnología. Parte del discurso fue como implementar la ciencia y la tecnología en sinergia, el pabellón está ofreciendo esto desde su concepción teórica, el diseño, y su construcción por medios digitales.
Nosotros vimos en este proyecto una gran oportunidad de expresión de todos los ideales antes mencionados. Tanto lo que sucede en el interior, espacio, programa y la museografía son un referente del museo de las ciencias y la tecnología, por ejemplo, la estructura, que puede lucir un tanto complicada, fue importante el entender cómo les explicas a los ingenieros y constructores tus ideas y a base de diálogo, al final se pudo levantar la estructura sin problema. El poder comprobar que se puede construir sin planos tradicionales usando medios digitales y con tolerancias mínimas y quedar dentro del presupuesto. Todas las piezas se acomodaron perfectamente. Esto habla del papel que juega la tecnología de nuestros tiempos, tenemos que confiar en los grandes beneficios que aporta y usarla con creatividad.
El proyecto es magnífico, me encanta cómo resolvieron la condición del suelo. El suelo como objeto sobre el cual descansa el objeto/edificio o sea directamente sobre la explanada.
Este tema muy específico de “cómo se relaciona con el suelo.” Como se actualiza, pero al mismo tiempo siendo parte del espacio público, muestra ese carácter de autonomía e identidad propia, creando nuevas relaciones y usos del espacio público donde se emplaza.
Tengo otra pregunta al respecto. ¿El uso de un objeto de pocas caras (low-poly object) eso fue intencional? ¿El número de caras fue parte de la negociación con la estructura?
Realmente no, al momento de realizar la estructura, este no fue un tema, más bien el racionalizar por qué el número de caras como problema de diseño. Pero no hubo un cambio en el diseño debido de la estructura.
El tema fue más bien de evitar dobles curvaturas. Queríamos que cada momento, cada vista del edificio, luciera como un objeto diferente, una forma de silueta diferente y potente en cada diferente posición del espectador, que pudiera alterar el sentido de escala con relación al espectador al variar los puntos de vista, todo esto fue importante e intencional.
Estoy muy emocionado al ver este proyecto pues realmente sucede lo que ustedes describen. El hecho de pensar que en México existen oportunidades como esta para que arquitectos jóvenes puedan realizar este tipo de proyectos, Esto en Estados Unidos y en Europa es muy difícil. Esto es muy interesante, porque a la vez que se plantea esa problemática acerca de la adversidad para lo nuevo y convencimiento del costo, también el nivel de oportunidad que existe. Me gustó mucho, es el tipo de proyectos que de verdad deberían de sacarle bastante jugo, publicarlo, subirlas a redes sociales porque si es muy interesante.
En verdad, nosotros también, como lo dices, lo vemos como un manifiesto, pero también como protesta a lo establecido. Cuando llegamos al museo y vemos el deterioro tremendo y la falta de uso del espacio público y el entender la importancia de este pues al año tiene alrededor un millón de visitantes. Realmente es que este Museo de la Ciencia, no tenía un lenguaje arquitectónico, nos dimos cuenta de que había una oportunidad, mucho potencial teóricamente, no de solo de representar este tema de la tecnología, de traer temas innovadores, y sobre todo qué hay manera de hacer las cosas diferentes.
Para nosotros es una oportunidad de expresión en donde podamos decir que el hecho de ser jóvenes no nos imposibilita de construir bien y en tiempo, plasmando todas estas ideologías contemporáneas. De esa manera lo concebimos como dice Anhuar, pues desarrollando gráficamente ese discurso para convencer a las personas que toman las decisiones de que es viable, utilizamos todos los recursos que se puedan imaginar tanto como gráficos y digitales para comprobar que se podía hacer y al final del día se logró.
Logramos, que confiaran en nosotros y apostaron también por nosotros. Queremos que sea un espacio flexible, que estuviera todo listo y puesto en marcha para que el museo al final lo fuera adaptando de acuerdo con sus necesidades y a su museografía.
¡Está maravilloso! ¡En verdad puedo decir que estoy sin palabras, de verdad los felicito!
Gracias. La cuestión es que si se pueden hacer las cosas en México a pesar de ciertos prejuicios. Esto es importante para crear el diálogo en que las nuevas generaciones, como también los niños desde su perspectiva sientan que el proyecto es especial. Que piensen yo de grande quiero hacer cosas imposibles.
Aquí podemos ver justo como mencionábamos el lenguaje del siglo actual. Sería importante comenzar a ver este tipo de tecnologías no como propuestas de lo que podría ser, sino de lo que ya estamos viviendo, esto que nos hace despertar. Es como un choque de la realidad. La cual nos hace ver qué tan atrasados estamos. Sin embargo, esto ya se puede hacer y debemos de confiar en el futuro.
Exacto, esto no nada más es posible en países desarrollados, también es posible en nuestro país.
Además, con mano de obra mexicana. El proceso de intercambio de ideas con la mano de obra calificada mexicana y el planteamiento de manufactura digital fue super interesante, ya que logramos “tropicalizar” dichos procesos, y el resultado fue muy fluido y enriquecedor.
Es decir, una combinación de” lo-fi” y “hi-fi” en la fabricación. Pienso que así es una aportación de todos. Es uno de los temas que se deben de abordar, poder agregar alta y baja resolución. A lo mejor el diseño del proyecto en sí, es con alta resolución digital pero la implementación es utilizando la mano de obra y las técnicas existentes. El resultado es maravilloso. ¿Después de terminar este proyecto, qué sigue para ustedes?
Por ejemplo, en el tema de la Academia tenemos mucho interés en universidades públicas y privadas, entrar en áreas de investigación, creación de laboratorios y hacer alianzas en la que los alumnos practiquen, ya sea con nosotros o con otros profesores, y empezar a experimentar y utilizar todas las herramientas que se tienen. Crear publicaciones, foros y workshops. No solo hablar de esto, sino llevarlo a la realidad. Y esto nos va a ayudar mucho como una carta de presentación en el sentido de que expresa la factibilidad de la aplicación de la tecnología digital que va más allá de vivir en el mundo virtual o especulativo, sino que ya es algo real.
En la parte de nuestra práctica pues es seguir implementando todas estas metodologías y flujos de trabajo en otros proyectos que estamos haciendo para el sector público y privado. Estamos participando en un proyecto de mayor escala y no sólo en la parte de la arquitectura, sino las ingenierías y todas las disciplinas involucradas en este proyecto. Estamos haciendo que las otras disciplinas también se suban al barco de confiar en la era digital, desde las conceptualizaciones, análisis, simulaciones y cómo se construye y se supervisa. No sólo lo hacemos en los proyectos grandes que tenemos, sino también lo estamos haciendo en proyectos menores como oficinas y remodelaciones.
Incluso en el mismo diseño industrial de mesas o sillas ha existido la implementación de estas metodologías a baja escala.
Hasta en proyectos de monumentos históricos lo estamos implementando. La misión para estos proyectos es poder adaptar este sistema a la restauración. Cada proyecto va siendo diferente, pero el flujo de trabajo (wokflow) que tenemos es a base de un “core” y lo vamos adaptando.
Debemos de crear más foros donde se puedan presentar esos proyectos, así como también un foro sobre teoría. ¡Sería buenísimo! Usando nuestros contactos se puede crear algo interesante.
Con mucho gusto.
Otra pregunta ya casi para terminar. ¿Cómo consiguen los proyectos? ¿Cómo hacen su búsqueda, su marketing? ¿Cuál es su dinámica?
Literalmente ha sido tocando puertas y buscando concursos.
Mil puertas, no una ni dos, ha sido a base de inventar proyectos o ver posibilidad de espacios potenciales, o contactar al amigo que sabemos que quiere o tiene la posibilidad de hacer algo. Gabriel, no tienes idea de lo que hacemos para estos proyectos conceptuales sin que no los pidan. Tratar de lograr tener una presentación es como andar vendiendo productos, de puerta en puerta, literalmente así ha sido.
Esto nos ha funcionado muy bien, pero significa muchísimo trabajo, es siempre tratar de proponer más de lo que nos piden. Proponiendo un gran abanico de posibilidades para poder negociar mejor y quizá aumentar la ambición del proyecto. Es presentar un plan integral, desde lo arquitectónico, ingenieril a lo financiero, y esto lográndolo, proponiendo más en cuanto a formatos de representación, tanto en video o simulaciones. La idea es brindar al cliente una idea integral de todo el potencial que podría desarrollar su proyecto. Entonces siempre existe esa monedita, una especie de bolado. Puede pegar o no.
Es una buena táctica. Se de otros amigos quienes la han usado han conseguido proyectos de un buen nivel, de una buena escala, haciendo algo similar.
Es cuestión de vender lo que sabemos hacer, lo que aprendimos en el extranjero, tecnologías, nuevas formas de construir de todo este tema del que hablamos. Sabemos cómo implementarlo en México, es una buena oportunidad. No podemos actuar como arquitectos egoístas, pensamos que siempre hay que colaborar con diferentes gentes. No somos dueños de ninguna verdad y la clave está en la colaboración.
Ustedes pertenecen a la generación del “open-source” y esa idea de compartir lo que han creado. Anteriormente se atesoraban las cosas, los conocimientos y no se usaba compartirlos. En la actualidad nos damos cuenta de que eso es una estupidez. Para mí lo que más me interesa es preparar a las nuevas generaciones con esas tecnologías dentro de la academia. Es algo que debemos de entenderlo, cultivarlo, compartirlo y desarrollarlo día con día. Los arquitectos somos parte del mundo digital. Punto, aunque muchos traten de negarlo.
No hay nada que ocultar porque todo está ahí, es transparente. Quieras o no, como maestro, como persona, como profesional ya todo está en línea, todos lo pueden bajar. Es mejor compartir lo que aprendiste. Cada uno trae su diferente tema de creatividad, cuando la gente comparta más sus experiencias en cuanto a tecnología digital, a base comentarios, workshops o tutoriales, más herramientas tendrá la gente y así poder impulsar mucho más la arquitectura en México. Para nosotros esto es un trabajo fundamental
Estoy totalmente de acuerdo con ustedes. Una pregunta final si me lo permiten, ¿Cómo ven el futuro de arquitectura a corto, mediano o largo plazo? ¿Debemos de tener miedo a lo que pueda suceder?
Yo soy un poco más optimista que Alex, pero debo decir que las cosas que nos podrían limitar en México claramente serían el aspecto cultural, político y económico. Si se empiezan a cerrar las puertas, si la economía empieza a fallar, estas cosas aparentemente externas al diseño o a la arquitectura realmente influyen directamente en nosotros como arquitectos. Ese quizá es nuestro mayor temor.
Claro. Por ejemplo, para mí en lo personal lo que más me preocupa es el cambio climático. ¿Por qué no pensar en el futuro inmediato? Sabemos que los sistemas están colapsando y que estos sistemas no dependen directamente de nosotros. Ya podemos observar daños irreversibles. Yo soy un poco más negativo, pero siento que también el sistema en general, por llamarlo así, está colapsando y nos estamos dando cuenta de que el mundo ya no puede funcionar así. Ya ni hablar de México, en general es un caos. El rol del arquitecto no debe ser pesimista, pues debido a estos problemas vemos mucha oportunidad en el sentido de proponer y propiciar de alguna manera agentes de cambio, con proyectos innovadores, crear estos foros como tu revista, pláticas y demás para propiciar el cambio.
Ver el aspecto positivo dentro de la participación, porque tenemos mucho que hacer. En la actualidad nos estamos preocupando por el día a día, es importante, pero con visión de futuro. Nosotros tenemos proyectos en proceso, proyectos que ya han entrado a construcción, posibles proyectos que vienen a futuro en corto y mediano plazo, y en todos estamos intentando aportar algo. Es bueno participar y hablar de nuestros ideales y de cómo queremos aportar para mejorar el mundo con lo que hacemos.
Por ese lado vemos una oportunidad muy interesante con el grupo que estás armando y con todas las personas con las que has hablado, que han colaborado, armar un grupo mucho más grande, un grupo fuerte, que haga que nuestras voces pesen más, que tengan más valor, agencia. Y puede que esta expansión o difusión puedan ser elementos de cambio. Eso es lo que consideramos importante en este momento, problemas siempre van a haber y al final el día el arquitecto lo que hace todos los días es resolver problemas.
Eso es nuestra misión dentro de la revista, eso sería lo ideal un mundo de participación y cooperación. Sin embargo, se habla poco de la apatía que existe a todos niveles, Muy pocos se preocupan por hacer estos foros Nos quejamos, pero al final nos conformamos con el status quo. Pienso que esto es algo muy peligroso. Debemos dejar esa apatía y participar, aunque suene a cliché con nuestro granito de arena para generar el cambio. No todo está perdido, existe mucho por hacer y como ustedes bien dicen existen muchas oportunidades.
Ahora con la pandemia es muy claro como varios de los problemas políticos, económicos y sociales se han desencadenado y se requieren soluciones a todos niveles Está dentro de nuestra propia disciplina el hablar de esos cambios y de la realidad, Esta problemática de alguna manera nos reafirma la importancia que tenemos dentro de la sociedad y la importancia de recuperar esa agencia que siempre hemos tenido, Esta es nuestra oportunidad para redefinir todo, nuestros ámbitos culturales, sociales y tecnológicos. Reafirmar nuestra postura como una disciplina del siglo XXI. Bueno, yo los felicito por sus éxitos y les deseo muchos más. ¿Hay algo que quisieran agregar sobre los temas que hemos tocado sobre la cultura, la arquitectura, la tecnología?
También hay cosas de las no hablamos. Yo creo que igual estaría bien tener otra plática.
¡Por supuesto! Ya tienes la invitación para la siguiente plática cuando terminen alguno de sus proyectos más interesantes. Estoy de verdad impresionado con el proyecto que me acaban de mostrar, está sensacional y me da muchísimo gusto que gente joven, gente pujante hagan estos proyectos y que sepan vencer todo tipo de obstáculos para hacer bien cosas.
Muchas gracias por esta plática.
Gracias.