NUMERO 7 Cultura y Performance en el Espacio Público por Nancy Castro
El espacio público, como hecho formal y físico vinculado a la ciudad, se fortalece en la medida que garantiza la accesibilidad, es decir, su configuración social, así como sus elementos arquitectónicos y naturales, proporcionan una legibilidad del orden urbano inscrito en el espacio; lo que facilita su apropiación y uso adecuado de acuerdo a las reglas establecidas.
Si el espacio público es una representación de nosotros y la relación intrínseca con este favorece o no nuestras vidas, entonces como agentes sociales somos esencialmente a partir de todas las relaciones que forjamos dentro de un límite espacial establecido, habitamos los espacios inferidos, hablamos de ellos y en gran medida esos espacios tienen nuestra personalidad, una relación de ida y vuelta, finalmente nos apropiamos deliberadamente de ellos.
Las ciudades poseen un marco perfecto para el desarrollo de experiencias colectivas.
Performance en el espacio público
Las diversas manifestaciones del arte efímero en nuestras ciudades son la consecuencia natural de la evolución de un lenguaje contemporáneo que pretende manifestar y reflejar nuestro comportamiento por medio de herramientas artísticas, a través de su medio accesible, su espacio público.
Hablar de performance en el espacio público es dar cuenta de una intervención colectiva efímera, tanto los ejecutantes como los que observan hacen posible la acción. Las intervenciones performativas en el espacio público funcionan como análisis a modo de mapas vivos, inscriben los efectos de la acción colectiva a partir del contexto donde se llevan a cabo y rastrean puntos concretos situados en trayectorias que pueden ser explicadas como un proceso reflexivo.
El arte performativo urbano aporta una visión de la ciudad y su espacio público fortalece la participación ciudadana.
Los artistas no solo intervienen en ella, aportan cambios sustancialmente estéticos reivindicativos y sociales. La falta de vinculación de los vecinos con sus barrios se traduce en la pérdida de identidad y de memoria colectiva y por tanto, en la ausencia de proyectos comunes o intereses compartidos. Cuando los barrios entran en conflicto, se pierde el sentido de comunidad y comienzan a comportar índices de violencia; prueba de ello es Ciudad Mural, sobrenombre que recibe el barrio de Xanenetla desde hace diez años en Puebla de los Ángeles; a donde fuimos convocados por el colectivo Tomate, un grupo de artistas escénicos y plásticos a intervenir con murales las historias del barrio. La técnica de Teatro Espontáneo en ese momento tenía como cometido, reflejar entre los habitantes las problemáticas vecinales y en conjunto con la elaboración de murales plasmar las biografías de la gente en las fachadas de sus casas en un acto de subsanar el tejido social.
El arte efímero aporta por tanto, cultura, espectáculo, espacio para la reflexión y participación ciudadana siempre que se manifieste dentro de unas condiciones determinadas de respeto hacia su entorno y cumpliendo unos requisitos mínimos de calidad de ejecución.
Performance en tiempos de pandemia.
Han transcurrido dos años desde la devastación sanitaria global por la pandemia COVID-19. Históricamente vivimos un parteaguas en todos los ámbitos: social, económico y cultural. Dos años en “stand by,” y regresamos con un atenuante: una vacuna que polarizó la opinión pública y ahí estuvieron los que férreamente se alegraban de poder estar a salvo vacunándose y los negacionistas con hipótesis maquiavélicas que se manifestaron en diferentes países, para evitar la vacunación.
La intervención performativa “Vacunación” fue realizada en septiembre de 2021 consistió en invitar a los transeúntes a intervenir un vestido hecho de cubrebocas que porté por medio de jeringuillas llenas de pinturas de colores, me cubrí la cabeza con un gorro, usé cubrebocas y guantes. En cada una de las acciones apliqué las medidas precautorias que hasta ese momento nos protegían del virus, era el ritual que asumimos todos los ciudadanos para habitar el espacio público y hacer contacto con los demás: se les daba gel hidroalcohólico a los participantes cuando tomaban la jeringuilla, se rociaba con spray sanitizante todo el cuerpo. La acción se fue desarrollando en diferentes puntos de la calle desde Motolinía esquina Madero hasta llegar al Zócalo capitalino de la ciudad de México. La producción, el registro videográfico y fotográfico de esta pieza estuvo a cargo del “Dr Fanatik.”
El estigma del virus nos ha hecho relacionarnos de diferente manera en el espacio público con el resto de los habitantes. Incluso nuestro lenguaje oral y corporal cambió: el saludo con el puño cerrado, o de codo a codo, lejos quedaban el saludo de beso o el abrazo, protecciones para entrar a cualquier sitio: limpiarse los zapatos y la toma de temperatura, aditamentos como cubrebocas, guantes, pantalla protectora para la cara, así como la saturación de slogans propagandísticos como “sana distancia” “quédate en casa” “te cuidas tú, nos cuidamos todos” entre otros.
Esta situación tuvo como consecuencia el fortalecimiento de un sentimiento individualista propio de la sociedad contemporánea asentada en la cultura de la inmediatez y del consumismo apremiante. Estamos a mediados de 2022 y cotidianamente el espacio público vuelve a organizarse en un orden social que es conformado por conductas casi predecibles, en cuanto supimos que las normativas de restricciones cedían a más de un 50% empezamos a regresar a ocupar los espacios públicos, nos volvimos a aglutinar y atrás quedó el tiempo auto reflexivo de resguardarse. ¡Volveremos más fortalecidos! (Fue otro de los mensajes que nos repitieron hasta el cansancio) De eso no estoy muy segura, de lo que sí estoy segura es que habrá vacíos generacionales, y será ardua tarea para muchos entender que somos entes sociales y como tal, un porcentaje de la vida se construye en el espacio público.
Acerca De la Autora:
Nancy Castro.
Se formó como actriz en el Colegio de Teatro y Literatura Dramática del Colegio de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México. Como narradora oral se ha presentado en escenarios nacionales como la Feria del libro Infantil y Juvenil e internacionales en países como Paris, España y República Dominicana. Con la compañía de Teatros de participación realizó acciones performativas en base a técnicas de teatro espontáneo, en Xanenetla Puebla, Zócalo capitalino de CdMx. Ha realizado performance en el Museo ExTeresa Arte Actual de Ciudad de México, Museo de la Ciudad de México, en el Claustro de SorJuana, ha participado en la performance “Open arms” de Eliu Almonte en la ciudad de Madrid en 2019, en 2021 realizó la acción performativa “Vacunación” en el centro histórico de la ciudad de México, ha participado en los documentales “Axis- Ater” y “El arte desde el arte” de Dr. Fanatik, proyectado este último en 2022 en la Cineteca Nacional en CdMx. Escribe artículos de actualidad para el diario mexicano Libre en el Sur, y para AEDA, Asociación de Narración Oral de España. Desde hace 4 años reside en la ciudad de Madrid, España.