28 May

Alfonso

Muy buenos días Arq. Ares, es para mi un honor contar con su tiempo y atención para esta entrevista, de antemano agradezco mucho nos permitiera un espacio en su agenda. Represento a la revista agencia; una publicación virtual de difusión libre que busca ser un vínculo entre las investigaciones y la práctica profesional con la difusión de estas ideas, de tal manera que sea accesible para personas completamente ajenas al medio y empoderarlos, para que ellos vayan formando parte de la toma de decisiones de su espacio habitable. El sentido de esta entrevista es que queremos conocer tu punto de vista del vínculo entre la economía y la arquitectura. 

Con la experiencia que tienes, con la trayectoria que es indiscutible platícanos un poco de Cómo ha sido Este descubrimiento para ti como profesional y aprendizajes obtenidos sobre la relación entre la economía y la arquitectura. ¿Cómo se influyen mutuamente en tu trabajo? ¿Cómo es que estas se relacionan, se retroalimentan, se afectan, se prioriza una con otra?

Oscar

Muchas gracias Alfonso para mi es un gusto estar aquí. Y sobre la pregunta, seguimos siendo un poco artesanos de la arquitectura en la cual todavía nos gusta jugar con los materiales, experimentar, nos gusta tener a gente cerca de nosotros, nos gusta que nuestro cliente sea alguien próximo, nos gusta indagar en todos los temas que tienen que ver con lo doméstico y la economía y su escala. 

Estamos en un momento muy interesante, en un momento en el cual la economía y la arquitectura están muy relacionadas, y que la arquitectura sobre todo se tiene que ver en Los pequeños territorios, esta va a tener que servir para dinamizar una economía de pequeños recursos, en una economía muy local y sobre todo que va a acabar potenciando.  Va a apoyarse con oficios que hasta ahora estaban olvidados; En el movimiento moderno que predicaban los grandes maestros, a través de un conocimiento técnico, había una fe inquebrantable sobre lo que era lo tecnológico. Por primera vez desde el entonces nosotros no estamos fascinados por la industria, los materiales, por la tecnología. 

Para salvar este planeta, para poder salvar la vida en la tierra en la que nosotros habitamos, hemos vuelto los ojos nuevamente a esos materiales tradicionales como la piedra, el adobe y la madera. Eso es muy importante porque al final lo que estamos haciendo es activar o recuperar oficios que se habían dejado de alguna u otra manera porque parecía que todo tenía que ser tecnológicamente posible; la palabra tecnología es algo tan abierto que también contempla esa materialidad. 

Aquí en España  ahora mismo se está produciendo ciertas sensibilidades hacia la recuperación de sus materiales, tenemos por ejemplo, la región de Galicia (de la que podemos hablar después más extensivamente de lo que puede estar ocurriendo ahí ) donde recientemente pudimos observar una preciosa monografía de El Croquis de lo que se está haciendo en Mayorga, donde se vuelven a recuperar materiales tradicionales, se están recuperando canteras y los oficios y que de alguna manera están llevando  esa nueva materialidad para no construir edificios y elementos fríos, sino arquitecturas próximas y creo que es un momento muy interesante  también en México; estoy viendo que se están recuperando los edificios y el control sobre esa materialidad que no tiene tanto que ver con la industrialización tan potente que puede haber en Norteamérica, si no que muchas de esas obras tienen que ver con ese pequeño placer artesano  en el cual se cuida y mima cada cosa. Vuelvo a repetir, creo que México está en un momento muy interesante que me recuerda mucho al Portugal de los años 90 con una arquitectura de proximidad. Nosotros ahora estamos en un periodo de crisis eso es indudable en todos los sentidos, desde el pensamiento hasta la cuestión económica y nos estamos refugiando en cosas del pasado, por ejemplo: ¿Qué les pasó a los pintores de los pintores de los años 30? Se refugiaron en el arte negro. ¿Qué paso con la arquitectura del siglo XIX? Se refugiaron en las arquitecturas Neo; pero la diferencia es que hoy nos estamos refugiando en la historia, nos estamos refugiando en el pasado y eso tiene que ver con la economía local y doméstica porque nos estamos refugiando en los métodos y maneras tradicionales.

Alfonso

Gracias a la arquitectura moderna como una fe, una esperanza en que la tecnología puede resolver todos nuestros problemas me resuena esta idea de la “crisis” como un punto de quiebre donde se está revalorizando la tecnología como un conocimiento empírico generacional. Esto es lo que de manera profesional ¿Te llevo a tomar las decisiones de valorar la proximidad en la arquitectura? ¿Este proceso fue de manera personal o en tu estudio como ha sido?

Oscar

Tuve un momento clave y fue en un viaje a Finlandia, en el cual tuve la oportunidad de conocer a varios maestros de la arquitectura. Finlandia en aquellos años tenía los mismos problemas que tenía España en los años 50 y 60, era un país anticuado, pero con muchas ganas de hacer modernidad; descubrieron que ellos no podían competir con esas tecnologías que de alguna manera podían tener los alemanes e ingleses, pero fueron capaces de desarrollar arquitectura muy buena con materiales muy sencillos, nobles y que no tenían nada que ver con ese proceso industrial. 

Esa es la manera de hacer arquitectura que muchas veces tenemos delante de los ojos  y lo descubrí en ese viaje, además de otra crisis galopante en el año 2008 que hizo que nos convirtamos en arquitectos locos en todos los sentidos, ese digamos que fue un punto de arranque en el uso de los materiales que de alguna manera estaban aquí pero que pudimos recuperar  hasta la modernidad, aquí en España siempre ha ocurrido que no había recursos económicos, entonces se usaban la piedra, la madera, la bóveda, la cerámica, etcétera.  Esos son maestros que nos enseñan que se puede hacer buena arquitectura única y exclusivamente con lo que tenemos a la mano, la arquitectura no es algo que tenga que estar  facultado o venerado por la tecnología,  hay momentos en los que se debe emplear por supuesto, pero tenemos que distinguir dos tipos de arquitectura, la arquitectura business, que es la que sigue utilizando esos materiales los cuales pedimos que tienen que reciclarse en su pensamiento, como elementos que podemos reutilizar, pero también pueden aportar al ambiente de mejor  manera  para que su impacto ambiental sea cada vez menor, hay muchos arquitectos aquí en España , en México y en todo el mundo que se dan cuanta que esos no es posible con los nuevos materiales y recurren a los materiales que siempre han existido, la piedra , el adobe , la tierra , que son materiales que siempre han estado ahí. Lo que la industria debe de pensarse es que debe volver a ser flexible con lo que la sociedad está pidiendo y evidentemente es un proceso constructivo suficientemente sostenible, con la menor huella e impacto ambiental que pueda llegar a tener. 

Alfonso

Este fenómeno se puede leer como un proceso recursivo en donde, si bien ya sabíamos que la arquitectura responde a los contextos, se está expresando en un sentido diferente, donde se suman los aspectos de sostenibilidad y accesibilidad creativa, donde el arquitecto se convierte en este “facilitador” para volver operativo responder a una nueva demanda habitable con la materialidad y tecnología que siempre estuvo ahí.

Oscar

¡Si! pero aquí tenemos que hacer un alto y pensar una cosa muy importante, he tenido la oportunidad como comisario de la Bienal de Arquitectura española durante 2 años, de viajar a diversos continentes y visitar diversos países y por lo que he visto no podemos pensar que esa arquitectura es ahora la dominante. Creo que todavía sigue siendo una minoría, tuve la oportunidad de estar 2 años en Dubái, 2 años en Tokio, en Ciudad de México, Guadalajara, Nueva York, Boston; y la verdad que en muchas de estas ciudades el pensamiento dominante en un 99% de la construcción que se llega a realizar sigue apoyándose  en otros materiales y en otro tipo de escala de economía que tiene que ver con una hoja Excel, con los resultados económicos, con otras circunstancias que no son precisamente las de la arquitectura que estamos hablando, nos falta muchísimo, muchos años de concientización y no nos podemos engañar si de repente sacan publicadas tres cuatro obras de  reciclaje, de procedimientos de sostenibilidad, etcétera, porque esa es la arquitectura minoritaria y por desgracia yo no sé si existan las condiciones suficientes en la economía global para hacer ese cambio, no soy muy optimista,  después de todo lo que he visto, ciudades en las cuales se usan los aires acondicionados para mantener el interior a 20-21°C mientras afuera están a 50°C  y siendo edificios de fachadas totalmente acristaladas, no sé exactamente en qué punto estamos, no soy muy optimista con que vayamos a ser capaces  de poder darle la vuelta a esto; el otro día comentando con unos amigos dije que todas las especies en este planeta luchan por su supervivencia menos la nuestra, que solo lucha por su codicia, entonces mientras el pensamiento económico sea siempre una codicia, me temo que el camino será muy complicado.

Alfonso

¿Consideras que, al permear estas preocupaciones a la sociedad, pueda la economía local influir en la demanda de cierto tipo de edificios? hablando más allá del empleo de la tecnología y materiales, si no el uso o el servicio que dará a las comunidades en las que se van a desplantar.

Oscar

Ese tema creo que es muy importante, ya que ¿Cuándo ocurre todo esto? tuvo que haber unas crisis en el año 2008 para que pudiéramos llamar a la implantación de los edificios; hasta qué punto esto es un complejo de culpa de esta arquitectura porque de repente había un star-system de arquitectos, pero, ¿Este camino lo hemos tomado por conciencia o por sentirnos culpables?  porque la frustración es uno de los grandes factores de la economía que produce uno de los mayores sistemas de contaminación del planeta.  Este tema lleva poco más de 15 años, así que tenemos que recuperar a los arquitectos que vienen a salvar el mundo a través de unas arquitecturas artesanas que son maravillosas, pero no sé hasta qué punto quedan única y exclusivamente publicadas en una revista, entre la moda y la realidad. 

Si están bien entendidas, sí pueden llegar a dinamizar la economía local de mejor manera, pero nosotros venimos a aprender de lo que ya existe no a enseñar algo nuevo, lo que yo haría es invitar a la gente que vive en las grandes ciudades a que se pasee por los pequeños pueblos, para que conozca eso que están ahora llamando el “nuevo lenguaje” que parece que no ha existido nunca, vean que aquí a las casas que caigan les juntamos las piedras y reconstruimos otra, la tejas se han reutilizado siempre, la madera también ¿Por qué tenemos que inventar cosas que ya han existido? ese impacto en la economía local esta arquitectura ya lo tiene, no estamos haciendo nada nuevo, solo estamos haciendo lo que ya han hecho los antiguos que construían su casa. 

Lo bueno que tiene este tema es que está regresando las tradiciones, los oficios y lo más importante, economía a los pueblos, calles y provincias; lo bueno de esto es que mantienen la memoria activa y que se aleja de los patrones que nos alinean a que todos los edificios sean iguales en todos lados, dinamiza en todos los sentidos.

Alfonso

Me llama mucho la atención esto de consolidar su identidad a una comunidad a partir de la conexión de la arquitectura con su propia economía y las respuestas tecnológicas y materiales que tengan a la mano, similar a lo que menciona Jean Nouvel en su Louisiana Manifesto, pero, en este momento en comunidades pequeñas donde se hacen intervenciones importantes que buscan mejorar la economía local sucede algo que es contraproducente, “la gentrificación” cuando el valor especulativo de las vivienda o propiedades incrementa cerca de una intervención urbana que en principio está bien intencionada, la dinámica social se rompe. ¿Cómo podemos equilibrar esto con nuestro actuar? ¿Cómo ha sido desde tu experiencia?

Oscar

Creo que ninguno de los proyectos premiados o seleccionados han producido ese equilibrio en el mercado en el momento que se implementa y te diré porque lo creo; porque al final son arquitecturas desgraciadamente de pequeña y mediana escala. Las arquitecturas más premiadas son obras muy puntuales de pequeña escala, son obras de una referencia muy singular. 

Esto me ha llevado a reflexionar que al final, los arquitectos estamos siendo expulsados de la arquitectura a gran escala y eso es un problema, porque ya no se tiene esa sensibilidad y se nos está expulsando de la ciudad, no interesamos. Lo que se buscan son los grandes estudios, las grandes ingenierías, que de alguna manera son más rentables; con mi experiencia me he dado cuenta que la arquitectura es un proceso más heroico en su construcción, con sus clientes, en todo, pero que está fragmentada, por una parte seguimos teniendo dos escalas por completo  de lo que tiene que ver  con la arquitectura  y la construcción que es la otra sección , la arquitectura sigue siendo  ese pensar en los procesos y viene a reivindicar los procesos sostenibles y la disciplina, cuando me refiero a eso, es que sigue siendo espacio, proporción, luz, que de alguna manera generan valores positivos en la economía local, porque no solamente se trata de construcción , sino de aprovechar los espacios más singulares y agradables para que esa comunidad se pueda desarrollar ahí. 

Hay otra arquitectura que es la dominante, en la cual tendríamos que comenzar a reflexionar, es la de las grandes corporaciones que son arquitecturas que no tienen nada que ver con la comunidad local ni con la realidad del día a día y solo están pensando en una economía global y destrozan a los pequeños negocios y la vida social de la comunidad. Otros estudios más pequeños y artesanales son los que están pensando en los pueblecitos y en el círculo social del mismo, así que tenemos que involucrar a la sociedad y preguntarle a ella lo que necesita. ¿Es tan difícil eso?

Alfonso

Este punto es importante para nosotros como profesionales, desde la formación académica plasmar la necesidad de vinculación con las comunidades en las que habitamos. ¿Hay alguna cosa que tú pudieras recomendar a un estudiante de arquitectura sobre cómo actuar para que nuestra labor realice verdaderamente un impacto positivo y sostenible en las localidades descentralizadas?

Oscar

Yo a mis alumnos siempre les digo.  -Primero, antes de ser arquitectos somos personas- y me refiero esto porque que somos un servicio social, somos los encargados de crear el teatro de la vida, eso es lo que es la arquitectura, siempre hay una pared, un techo, unos edificios, hay historia, y lo primero que tenemos que hacer por amor a la profesión es, jamás olvidar el deber social y que estamos al servicio de una sociedad. 

Significa que tenemos que pensar en las personas que lo habitan y no tanto en el negocio, sino que el edificio que hagamos no sea una construcción si  no un  lugar donde desarrollar la vida en comunidad, pero también sin olvidar el individuo y no olvidar que son  edificios que están en una ciudad y que no pueden vivir al margen de una ciudad, que la experiencia de la arquitectura nos ha llevado a construir edificios que han sabido participar en la ciudad y que han tenidos espacios donde se han podido desarrollar otro tipo de actividades, los edificios son parte de la vida para que toda la gente pueda hacer las cosas necesarias en él y adaptarlo a lo que ellos necesiten , no pensemos que toda la arquitectura tiene que ver con  el criterio del arquitecto si no también con la comunidad y acepte que ese edificio nuevo pertenece a ellos.

Alfonso

Totalmente de acuerdo con todo esto y no me queda más que agradecerte Oscar, por compartir estas ideas y discutir este camino a seguir ya que es importante compartirlo y motivante para otros compañeros, Muchísimas gracias.

Oscar

Gracias a ti y un enorme abrazo a todos los amigos mexicanos y a todos los compañeros que están ahí, porque de verdad creo que están haciendo una labor excelente, cuándo vuelvo de ahí vengo auténticamente asombrado de la capacidad que tienen de hacer auténticas maravillas, me parece que México es un país fascinante y que creo están en un rumbo correcto.

Alfonso

Un abrazo enorme y México siempre va a tener los brazos abiertos para ti.

Oscar

Muchas gracias.

Acerca del Autor:

ÓSCAR M. ARES ÁLVAREZ Arquitecto / Crítico de Arquitectura / Docente / Comisario XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 

Valladolid, 1972. Obtiene el título en 1998 en la Escuela de Arquitectura de Valladolid. En el 2010 consigue el título de Doctor por la Universidad de Valladolid – por la tesis “GATEPAC 1928-1939” – siendo su tutor D. Juan Antonio Cortés. Desde 2013 es profesor de proyectos en la ETS de Arquitectura de Valladolid. Ha colaborado, como profesor invitado, en la ETSA La Salle (Universidad Ramón Lluch, Barcelona), en la Universidad San Pablo CEU (Valladolid) y en la School of Design de la University Al Ghurari (Dubái, EAU).

Ha impartido conferencias y ponencias en el MIT Massachusetts (Boston), Tokio, Nueva York, Dubai , Helsinki, Ciudad de México, Oporto, Pamplona, Barcelona, Madrid o Sevilla. Es autor del libro: “La Modernidad alternativa. Tránsitos de la forma en la arquitectura española (1930-1936)” Universidad de Valladolid (2016). Sus textos y trabajos de crítica arquitectónica han sido publicados por la revista Arquitectura Viva así como por los departamentos de composición y proyectos de las ETSA Madrid, UPC de Barcelona –con quien ha colaborado asiduamente como redactor en la publicación DC Papers-, ETSA de Sevilla y ETSA Cartagena.

Entre los años 1997 y 1998 colabora en el estudio ODI+P.  Desde noviembre de 1998 hasta febrero de 2012 ejerce su labor profesional, como socio fundador, del estudio Ares, Arias, Garrido Arquitectos S.L.P. Desde marzo de 2012 ejerce su labor profesional en solitario, junto a la arquitecta Bárbara Arranz, bajo la marca Contextos de Arquitectura y Urbanismo. Como arquitecto ha ganado diversos concursos siendo su obra premiada en la XIV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 2018; obra expuesta en el Pabellón de España de la XII Biennale di Venezia (mayo 2021) ; seleccionado y expuesto en la XI Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo Paraguay (Octubre 2019) y XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo Ciudad de México (Septiembre 2022); seleccionado en los Premis FAD 2018 y 2022; finalista en los Premios de Arquitectura Española 2017; seleccionado premios Enor (2020), Premiado con el American Architecture Prize (New York, 2017, Bilbao 2019); Premiado con el International Architecture Awards 2018 concedido por The Chicago Athenaeum/Europeen (Atenas, 2018); Premiado con el The Plan Award, (Venice 2018, Milán 2019); así como más de una decena de premios y menciones en los Premios de Arquitectura de Castilla y León ( 2009, 2011, 2016, 2018, 2020 Y 2022),  premiado en los Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León (2017 ,2018 y 2022). Sus obras han sido publicadas en numerosas revistas nacionales e internacionales, entre las que destaca Arquitectura Viva, Tectónica, Domus, Metalocus, Hic Arquitectura o Baumeister, On Diseño y ha expuesto en Madrid, Sevilla, Venecia, Milán, Ciudad de México, París o Nueva York. 

Es director, junto a Anna y Eugeni Bach, de la XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, «España Vacía / España Llena; estrategias de conciliación», formando parte de los distintos jurados de las categorías premiadas.

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